Hubo una vez el juramento que me hiciste de un amor eterno…

Un cuarto de centenio desde aquella bifurcación y nos miramos dos fotografías superpuestas de frente, gallardo en lo que siguen siendo casi dos metros…

Extraigo de mis muchas cicatrices una luz que me libera. El amor sublime (la sangre de la eternidad) El éxtasis más alto (la sangre de la eternidad)…

Escucho el tiempo  entregarme las estrellas  y convertir en óleos su luz…

Madrugada del 25 de diciembre. Ha iniciado el ritual al despertarme de aquella maldita visión; porque lo que he visto no es un sueño; eso sucedió. Yo estuve ahí. Porque yo era…

Siempre en el Para Siempre, lo vislumbro en la misma esquina; cae a veces con la espesura de lo nocturno cual pintura ausente de crianza. Siempre enfrentada a lo justo…

Habitué de un ícono Montevideano el Soro de Plaza Cagancha. Tu mesita redonda de mármol frío y gris en la que cumples tu misión: “A escribir he venido al mundo”…

Con sensación del amor es fácil ser amoroso, mas, las ramas traicioneras traicionan ya las florestas…

En este camino dorado siendo gota mi costado derecho se dirige a la cabeza…